En este momento, tan solo un recuerdo.
Un dia mi maestro me miro, ambos sabiamos que algo habia pasado, el me dio todo, hasta un silencio que yo pude llenar de adios.
Ahora, otro momento igual llega.
Te he preparado para ello.
El momento ha llegado.
Cada minuto es el minuto de el adios.
Todo adios es el minuto de quien algo ha iniciado.
Esa es la necesidad de cada ciclo vital.
Y ahora ha pasado.
Ha comenzado a pasar.
Esta pasando.
Siempre, sucede algo especial cuando un maestro se va.
Siempre sucede algo en el universo.
Son infinitos los guiños de complicidad.
Pero, siempre, siempre, ese momento llega, ese momento ha de pasar.
Ha cambiado todo, porque todo se ha de transformar.
Hoy, un maestro se va.
Te amo.
Te amo tanto que ya solo puede amar.
Te amo... y se va.
El adios es solo la palabra exacta cuando ese momento es verdad.
Los anteriores no eran adioses, eran preparar.
Es el momento.
Es la verdad.
Has cambiado tu destino, ahora, debes volar.
Un maestro sin principios no puede llegar a su final. Solo tu fuiste mi final, ahora, me toca marchar.
Dulce eternidad, poetisa.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel
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