Hay dos trampas mortales.
La primera es mantenerse en la mente y creerse fuera.
La segunda es estar fuera de la mente y volver dentro.
Están son las trampas del alma en forma de emociones.
La trampa es la angustia y la esperanza.
En esas trampas, aunque atractivas, el problema es qué no te dejan ver y si no ves, si tan sólo interpretas, te vuelves tonto. Y tonto quiere decir que piensas.
Las emociones se convierten en paisajes del alma en forma de sensaciones.
Las sensaciones son las tormentas que nublan un día de sol.
Esperanza es siempre cuando se nubla el día y no ves la salida de la mente. Aunque sea una palabra que quede muy bien en discursos y canciones. Es irreal.
El segúndo mal es la angustia que es cuando te aproximas a la zona de carencias. Simplemente te quedas sin aire.
Es muy importante entender lo importante que es el amor en estado puro.
El amor es la más profunda de las necesidades y la más elevada de las aspiraciones.
Si amas es la salvación.
Si escribes impresa tu alma en amor es iluminación.
..no le bosques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
martes, 14 de julio de 2009
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